No quiero ser Normal

No quiero ser Normal

no quiero ser normal

No quiero ser Normal.

 

Si piensas que soy un rarito, ya estoy cumpliendo mi cometido.

Si ahora te han entrado ganas de saber por qué no quiero serlo, deja que te lo explique:

Normal es todo aquello que sigue o se ajusta a la norma. Pero…

¿Qué es la norma?

Para definir un conjunto de reglas o patrones que sigan una tendencia, se necesitan muchas personas que expresen sus opiniones con el fin de sacar una media.

Hoy en día no es difícil conseguirlo, la tecnología lo fomenta y las sociedades son más amplias y humanitarias que nunca.

Aunque no por ello más conscientes o comprometidas con los individuos que las forman.

La mayoría de nosotros vivimos en una sociedad industrializada en la que la norma es nacer y morir. Estudiar, cursar una carrera y trabajar para jubilarse. Comer lo que esté más rico y menos esfuerzo lleve preparar, para así poder trabajar o descansar más. Acatar lo que los medios de comunicación dicen, sin cuestionarlo. Tener una pareja que te quiera, de placer y sea siempre fiel, para formar una bonita familia con ella. Exigir a tu médico que cure todas tus patologías. Y sigue.

En fin, vivir cómoda, adecuada y saludablemente se vuelve una ardua tarea en una sociedad donde la norma y lo Normal distan de lo que, a la larga, mayor felicidad te proporcionará.

¿Que cómo sé esto? Porque…

He formado y sigo formando parte de ella

La diferencia es que antes lo hacía desde el desconocimiento, la ingenuidad y la falta de consciencia plena. Como si fuese un niño que equiparase el proceder común a los reyes magos. Solo observando su parte omnipotente y benévola, no teniendo la necesidad de indagar más.

Ahora intento ser ecuánime. Si bien es cierto que, en ocasiones, dejándome arrastrar por mi Piloto Automático o por puro hedonismo, he sucumbido a ella (consciente o inconscientemente).

Pero, con los años, me ha sido imposible no notar sus “pocas” incongruencias y ser indiferente al respecto. Y una vez entiendes de qué palo va, puedes inferir sobre ella y tu comportamiento.

Eres adicto a la normalidad

adicto a la normalidad

Te lo digo así de claro porque yo también lo fui.

El cambio implica dolor, y sufrimiento si tu nivel de identificación es grande.

A veces, este es irremediable. Pero cuando es opcional, a pesar de que abrazarlo reportase muchos beneficios, la gran mayoría no se atreve a hacerlo.

¿Son tontos? No especialmente. Lo que ocurre es que no es fácil dejar de lado lo que tienes para embarcarte en otra cosa diferente. Y aunque se poseyese mucha fuerza de voluntad, hay que saber también luchar contra el sesgo de coste hundido y la presión social.

En otro artículo te explicaré por qué la gente no quiere cambiar. En éste, solo te plantearé un supuesto para que te hagas una idea de en qué punto te encuentras tú:

Imagínate que te retase a dejar de tomar azúcar una quincena (y no me refiero al intrínseco, sino al añadido, como el de las salsas, el pan, los yogures de sabores…)

A ayunar 24 horas

A dejar por una semana todo aparato electrónico al menos 3 horas antes de ir a la cama

A salir en manga corta en invierno y darte duchas frías durante un par de días

A andar descalzo por un parque o descampado en el que hay más gente

O a hacer 50 flexiones diarias durante 7 días seguidos

Asimílalo y dime: ¿Te atreverías a hacerlo? ¿Cuántos de esos supuestos podrías lograr e incluso mantener por 1 mes?

Estoy esperando a qué dejes de leer y lo pienses de verdad

Sigo esperando

Una vez que lo has pensado, déjame confesarte que…

La reflexión tenía trampa

De nada vale que te autoconvenzas y te digas que sí te atreverías, pero luego te falten las gónadas necesarias para hacerlo. (por si no te lo dijeron en la escuela: al único que engañas es a ti mismo)

Y, como pequeño conocedor de la naturaleza humana y su conducta, ya ni siquiera te diría para hacerlo, sino para intentarlo. Hay muchas maneras en que la gente desiste.

Quizás, tú eres uno de esos muchos motivados que empiezan a hacerlo y, a mitad del proceso, abandonan alegando 50 excusas diferentes. (te repito, a mí me dan igual, tú ponte las que quieras)

Y puede que seas un valiente o motivado capaz de hacer una o varias cosas de las anteriores, consiguiéndolo sin problema, pero que después vuelve a Su normalidad.

En los 2 últimos casos, habrá que trabajar en la Disciplina que hoy tanto se obvia.

Por último, tienes que entender el reto al que te has enfrentado o vas a intentar. ¿De qué te vale?

En este caso, los retos que te he propuesto sirven para promover tu salud y para que, saliendo de tu zona cómoda, veas la norma en la que, sin quererlo ni comerlo, te has visto envuelto.

De hecho, éstos consisten en prácticas que yo mismo realizo de forma asidua en función de mis otras metas, y que me ayudan a mantener un correcto estado de bienestar.

Porque los retos son para superarte y ver tus capacidades y limitaciones, no para reforzar tu Ego ni medirte la polla con el compañero o compañera a quien los has compartido.

Te felicito si has leído hasta aquí

A pesar de no ser un copywriter intento escribir para apelar a tu persona. Tratando de redactar mi conocimiento de una forma que puedas comprenderlo y usarlo a tu favor.

Pero muchos prefieren abstraerse con shorts de gatos o memes (que olvidarán a los 20 segundos) antes que leer algo productivo o incluso ver al propio Alejandro Magno resucitado.

Porque lo que hoy en día no es Normal, es leer tanto, teniendo en cuenta lo fácil que es que tu atención esté dispersa. No es sencillo reconocer que, aunque seas una persona media, tu foco y concentración se asemejan más a los de alguien con TDAH que a los de un hombre primitivo.

Esto es así porque la sociedad Normal te ha enseñado a querer las cosas ya. A no esperar o ganártelo, sino a llorar y tenerlo. Por eso tu attention span es de apenas segundos. Lo que provoca que prefieras una peli a un libro, el porno o la novela rosa a una relación real, los likes a un “me gustas” textual, el trabajo de empleado a montar tu propio negocio, etc.

No te preocupes, esto no es malo. Es horrible. (sí, preocúpate)

Actuar desde esa perspectiva poco hace por ti, tu autoimagen y tu integridad. Más bien provoca que desempeñes roles y posturas basadas en el Ego y externas a tu área de influencia. Lo que te deja desamparado en el juego de la vida. (porque es un juego)

Entonces, si es tan malo…

¿Por qué tu gobierno no lo arregla?

seguir el rebaño

Si alguna vez te has preguntado esto, es que te has tragado el mismo cuento de buenas noches que yo me tragué en su día.

Hablando mal, al Estado le sudas 3 cojones. (probablemente menos)

Si bien teme perderte, para él eres un número más. Por ello no tendrá en cuenta tus necesidades individuales, sino un correcto funcionamiento general del pueblo, acompañado de un bajo nivel de resignación o amotinamiento por su parte.

De hecho, al gobierno le interesa que sigas siendo Normal.

Pues, mientras tú estás distraído con tus cosas o con las evasivas que él mismo te proporciona a través de sus redes, es capaz de utilizarte para sus fines Egoístas de crecimiento.

Y claro que no podría existir un gobierno si todo el mundo fuese diferente y no se llegasen a convenios. Pero lo que tienes que entender es que, tal y como están las cosas, ESTÁS JODIDO.

La solución no es quebrantar todas las leyes, obviar el progreso y cargarse la democracia. Y créeme, aunque bastaría con asegurarse de que los pretextos que se usan y las acciones que se toman coincidan, a veces Creo que necesitaríamos cambiar de aires.

Al contrario, lo importante consiste en trascender esta situación y olvidar la idea de…

Seguir al rebaño

No pienses, no mires atrás, no hagas preguntas… CALLADITO ESTÁS MAS GUAPO.

No te lo dicen explícitamente, pero si insisten de manera subconsciente (mucho más efectivo).

Serás mirado incriminatoriamente cada vez que intentes ir contracorriente, cada vez que quieras cuidar tu salud, cada vez que quieras tomar las riendas de tu vida y tu futuro profesional, cada vez que decidas anteponer conscientemente tu vida a la de los demás. Y no solo por aquellos que han montado el tinglado, sino, como pasa en el paradigma de los 5 monos, también por aquellos que, por inercia y miedo, lo perpetúan.

No te voy a engañar, vencer la presión social no es sencillo. Simplemente tus genes no te han programado para ello. Pero es un requisito esencial si quieres ser el dueño último de Tu vida.

Quizás al principio necesites llevarlo en secreto, declararle al mundo la guerra para que vea que vas en serio o simplemente hacerlo y ya. Sea como sea, cualquier acción superará a la inacción.

Muchos chocan con la parálisis por análisis y no avanzan. Otros se dan la vuelta ante la menor inclemencia del tiempo. Y unos cuantos tienen sueños eróticos con la idea de controlar su vida, pero nunca probarán a tomar el mando y solo pertenecerá al reino de sus fantasías.

Dicho esto, te deseo mucho ánimo y energía en tu viaje. Si estás decidido a formar tus propios juicios y desafiar el pensamiento común, probablemente ya lo sientas en tu fuero interno.

 

Y, si te faltan motivos, puedes leer los míos para inspirarte y alentarte a… Dejar de ser Normal.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *