5-1: Rick cena Mort André

5-1: Rick cena Mort André

rick y morty 5-1/tiempo al tiempo

Tiempo al Tiempo:

Si pudieses tener una botella de vino Gran Reserva cada instante que lo desees, aprender algo de inmediato o lucir unos músculos perfectos de un día para otro ¿cuál sería su valor? Quizás, en ese caso, para ti valdría debido a que has podido tenerlo y otras personas no. Y, en este supuesto, te estarías comparado Egoicamente. Pero esa comparación carecería de sentido si todos tuviesen esa misma habilidad, pues eso “único” se volvería un tópico. Al final, valoras aquello que te cuesta un esfuerzo, que demanda cierta energía y que lleva cierto tiempo involucrado detrás.

En una sociedad donde prima la inmediatez y quieres todo ya, no te das cuenta de que el Tiempo es lo que hace especial a las diferentes cosas. Al fin y al cabo, éste funciona como una moneda de cambio; naces, te desarrollas y estás sometido a su presencia. Nadie puede vivir sin tiempo y, sin embargo, muchos viven sin siquiera tomarlo en consideración.

Incluso es posible que vivas tan inmerso en esta dimensión que no sepas valorarla como es debido. En ocasiones tienes miedo de “ver el final”. Otras, te torturas por no haber hecho las cosas “antes”. Y, en algunas, haces cosas “¡por el futuro!”, aunque en este momento no tengan el mínimo sentido ni resuenen con tus valores y creencias, dejándote de reconocer en el proceso.

No hay tiempo para… Perdón, me he equivocado. Hay tiempo para TODO. Es más, puedes leer esto porque tienes tiempo. Lo único que tienes es tiempo. Como en la película In Time, eres una bomba de relojería, puedes durar más o menos, pero ese tiempo determina cómo lo harás.

Lo que pocos consiguen captar es que, desde una perspectiva objetiva, todo es neutro. En un universo dónde las dimensiones principales son el espacio y el tiempo, comparas por lo que hay y no hay antes y después. Aunque para hacer esto correctamente necesitarías actuar como un mero observador. Nadie entiende la repercusión del crecimiento de la ciudad que Morty visita más que él mismo. A pesar de que la historia sea contada, esta pierde su esencia con el paso del tiempo.

Como planeta, la Tierra lleva existiendo unos 4540 millones de años. A pesar de ello, raramente te paras a pensar y valorar todo aquello que esta te ofrece. Desde una atmósfera viable, el mar, alimentos… hasta una tierra donde asentarte y expresar tu corporeidad. Y, de la misma manera, si la Tierra tuviese consciencia y su percepción del tiempo fuese igual, difícilmente conseguiría asimilar cómo ha llegado al actual punto del universo en que se encuentra.

Lo cierto es que en el universo nada importa, todo sigue siendo neutro. Si la Tierra explota, uno menos, qué más da. Si el ser humano crea un arma para destruir el propio universo, perfecto, da lo mismo. Estás sometido a un juego de entropía en el cual la materia y energía ni se crea ni destruye. Lo único que podrías hacer sería acelerar un proceso inevitable, pero no crearlo. Esto equivaldría a poner un huevo al sol y, como participante del juego, colocar una lupa encima. El huevo se iba a calentar tarde o temprano. No puedes evitar lo inevitable, al menos, mientras juegas su propio juego. Atrapado en un juego del que no puedes escapar, lo mejor es aprender sus reglas.

Es difícil ser consciente de algo con semejante magnitud en lo que te ves inherentemente inmerso. De hecho, el propio paso del tiempo te hace olvidar, te disocia de quién eres y de lo que quieres. Por eso es tan importante tomar consciencia y concebir qué papel representas en todo esto, dónde te encuentras y hacia dónde quieres ir. Para así “cuadrar las cosas” y poder sentarte a “discutir los términos”. Y no empieces (porque no te creería) con que estás muy ocupado o no tienes tiempo…

Cada segundo es único. Cada segundo es irrepetible. Cada segundo se esfuma de tus manos como los granos de arena cuando intentas retenerlos en tu puño. Eres un ser temporal regido por una entropía. La única dirección que tienes es adelante. Te preocupas por perder el tiempo cuando la mayor pérdida de tiempo, como Jessica ratifica, es preocuparse por éste en vez de vivirlo. No esperar ver los resultados de la “crianza”, sino disfrutar cada segundo de ella. Carpe Diem.

Como propuso Einstein: el tiempo es relativo. Éste puede estirarse y seguir diferentes caminos, todos ellos durando objetivamente lo mismo. Y estos parecerán más o menos cortos en función de quién los compare. En última instancia, el tiempo dependerá de los qualias individuales. Y esta es la razón por la cual, para cada uno y desde su relatividad, fluye de diferentes maneras.

Entonces, en un tiempo donde todo es relativo ¿existe algo que sea lo más Importante? Lo que en el episodio los aldeanos tardan décadas en construir, Morty lo destruye en segundos. Esto vuelve a confirmar que todo depende de quien haga la comparación y la relación que presente con ambas partes. Por este motivo, muchos valoramos e incluso protegemos las creaciones y monumentos de la antigüedad, porque para nosotros tienen un valor temporal. Sin embargo, también podrían no tenerlo o nosotros no verlo. Así, lo Importante pasa a ser una cualidad propia e individual.

En efecto, según la teoría de proporción del tiempo, a medida que te vas haciendo mayor, el tiempo discurre “más deprisa”. Esto se debería a que, cuando tienes 20 años, vivir 1 año más equivaldría a un 5% de tu vida, algo que podrías considerar relevante. Mientras que, si tienes 50, vivir 1 año más solo equivaldría a un 2%, algo que fácilmente podrías despreciar. Hasta se han llevado a cabo experimentos para comprobar la cronocepción de cada uno y la conclusión a la que todos llegan es que tu relación con el tiempo depende de cuánto llevas viviendo en él.

¿Debería ser, en tal caso, el tiempo tu némesis? Sería comprensible que le tuvieras miedo, pues su modus operandi, aunque te parezca conocido porque estás acostumbrado a una de sus partes, es incierto. Y tenerle miedo acabaría por condicionar cómo actuarías ante él, lo contrario de lo que buscas. En verdad, como proclama Rick, “la vida es una pelea”: No has de bajar la guardia y has de aprovechar las oportunidades que el “enemigo” te ofrece. El tiempo te permite desarrollarte en una de sus facetas, asique, aprovéchala en vez de despreciarla. No tengas miedo al cambio, este implica dolor, pero esto es parte del proceso que crecer en el tiempo supone.

“¿Aún hay tiempo?” Quizás pienses que se te “ha escapado el momento”, que puedes “marcarte un deux ex machina” y solucionar cualquier percance o que todo es un desperdicio y malgastaste tu vida y futuro en una “fantasía”. De la manera que sea, has de comprender en que el tiempo no controla ni define tu persona, sino que Tú controlas y defines tu propio Tiempo.

Y esto es lo que te da “tu poder”. El hecho de ser capaz de vivir en el Ahora conscientemente y poder comprenderlo además como “un paso sólido hacia algo. De, como hace Jessica, preferir esperar y no desear que ese tiempo corriese más deprisa. Y de saberte conocedor de que siempre puedes “volver a empezar y hacerlo bien”. Pues al igual que cuando una puerta se cierra otra se abre, los finales no son más que un comienzo, uno del que relativamente tienes más información.

“El tiempo sin propósito es una cárcel” afirma Jessica. Y el propósito depende a su vez del tiempo. De esta manera, identificando tu propósito y papel en la vida, aprenderás a optimizar Tu tiempo y poder apreciar aquel que tienes “libre”. Por el contrario, si comprendes a éste como algo insignificante o carente de sentido, te verás encerrado en su forma de ser y lo que te depare. Así, tomar esta actitud, aunque demandante, es algo totalmente opcional. Pero algo que, a la larga, te compensará con un gran ROI (Jessica manifiesta: “primero hubo locura, luego iluminación”).

Probablemente al comienzo solo pienses “en cuánto vas a meter la pata”, estés angustiado por asegurarte de que “haya ocasiones” y creas que “malgastaste años creando un templo a una mentira”. A pesar de esto, el tiempo, Tu tiempo, es solo tuyo. Y, por ende, nadie más puede ejercer control sobre él. No siempre saldrá todo como esperabas, ni tendrás ocasión de repetirlo. Pero tendrás tiempo, tiempo para reflexionar, tiempo de aprender y tiempo de mejorar. Tempus fugit, el tiempo es efímero. No lo desperdicies ni subestimes, sino haz de él tu mejor aliado y disfrútalo. El fuego no solo se nutre de leña, “hay que dejar que las cosas respiren” y dar tiempo al Tiempo.

 

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