1-9: Cosas necesarias

¿Qué es la ciencia? ¿el motor del mundo? ¿el parche de la afirmación “Dios ha muerto”? ¿una causa por la que morir? ¿o algo que aun desconocemos? Para ilustrar este dilema encontramos a Rick “compitiendo” contra el mundo religioso y a Jerry actuando de Galileo, como él dice.

El ser humano, desde que tenía uso de razón, trata de comprender su existencia, pero esta excede todo el conocimiento posible y, por ello, nos acabamos sirviendo de la magia/espiritualidad/suerte en aquellos temas que no llegamos a comprender. Como dice el profe de Morty: “Algunos vacíos no se llenan con batidos”, así, aunque deleguemos la influencia de estas áreas incomprendidas a materias como la religión, sentiremos una profunda sensación de desconocimiento que solo una explicación racional, objetiva y empírica de la ciencia nos podrá dar.

Un problema puede hallarse en función de cuan pertinente y obstinada es nuestra intención por conocer la verdad, ya que un uso adecuado, moderado y racional de esta puede elevarnos hacia la plenitud, pero una dependencia de ella quizás nos lleve a desconfiar de todo cuanto conocemos, desarrollar una actitud excesivamente inquieta y preocupada, y quebrarnos a nivel intelectual. El diablo del episodio afirma “todo tiene un precio”, este precio puede significar algo minúsculo, algo que nos cueste trabajo, dinero o esfuerzo, pero que luego consiga recompensarnos de alguna manera, o algo que nos lleve a la ruina, tanto material, como mental o espiritual. ¿Qué precio estás dispuesto a pagar? Nietzsche, defendía que parte de ese precio dependería de la magnitud de las ficciones que nosotros, como “animales fantásticos”, creamos y veneramos.

La ciencia es un Arte que está en constante cambio, evoluciona y se reinventa (como ilustra la decisión de considerar a Plutón como un cuerpo celeste enano), por ello, como dice Rick, esta considera a las tradiciones como algo idiota o sin sentido, ya que las juzga como acciones que se repiten a lo largo de los años sin siquiera radicar en sus bases o efecto sobre la sociedad actual.

Mientras que muchos tratan de culpar a la ciencia (con mayor o menor razón), como el diablo cuando dice “Yo soy el diablo, pero tu abuelo (la ciencia) es el diablo”, otros tratan de ver su lado “positivo”, la cara de la moneda en la que esta nos ayuda a identificar los problemas del mundo y a darles solución, como el hecho de que (según Summer y algunos estudios) la comida rápida produce diabetes, en vez de delegarlos a unos “entes” externos o dejarlos en manos del “destino”.

Esto último es lo que Personalmente considero que nos ha hecho, y puede seguir haciendo, desarrollarnos como especie. Quizás muchos veáis aquí, comprensiblemente, una perspectiva muy intelectualista, y, aunque por momentos la defienda con más o menos rigor, considero, como decía al principio, que mientras la ciencia no pueda explicar ciertos asuntos no hay nada de malo en desarrollar nuestra parte más espiritual ante ellos, pues es condición humana y nos inspira incluso a seguir trabajando en ellos.

La realidad es la misma para todos, como decía el científico de Plutón “No puedes matar a la verdad”, la veas o no (queriendo o por ceguera por falta de atención) ella está ahí y nos afecta por igual; distinto es como nos relacionamos ante ella. El verdadero problema de la ciencia no Creo que sea si anexa o no la dimensión espiritual del ser humano, eso es algo que nosotros mismos vamos haciendo según nos adaptamos a ésta. El problema radica en como conseguimos integrarla en nuestra sociedad, pues como diría Emilio Lamo de Espinosa, la ciencia evoluciona y crece a un ritmo mucho mayor del que lo puede hacer la cultura, y esto es lo importante a tener en cuenta, trabajar en esa cultura que, como expone Ortega y Gasset, encauza a la ciencia.

Y es que, aunque Cultura y Ciencia convergen en la sociedad, hace poco se dio un cambio de roles en su “orden mundial”, de ahí que nuestra actitud haya de ser más científica que nunca, para prever su correcto desarrollo y entender las repercusiones que sus implantaciones traen consigo.