Si la Vida es Dura, Tú has de Serlo Más
Si la vida es dura, tú has de serlo más.
La Vida es un gran regalo para muchos (sino todos) del que podemos disfrutar de distintas formas.
Esta Vida nos da todo lo que necesitamos para Ser, pero si queremos algo será responsabilidad nuestra el conseguirlo.
Cierto es que una gran mayoría tenemos la suerte de haber nacido, sido criados y vivir en un país del primer mundo. Otros tienen la “ventaja” de tener personas a su cargo que les ayudan a conseguir sus objetivos. E incluso una selecta minoría contiene unas capacidades únicas (explotadas o no) con el potencial de hacerles muchos aspectos irremediablemente sencillos.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando se es “diferente”, cuando no se dispone de las mismas capacidades que las personas que surfean por ciertos ámbitos sin problema o cuando alcanzar el mínimo al que fácilmente llegan los demás supone un esfuerzo “excesivo”?
Ahí es donde los problemas comienzan a surgir, justo en el mismo instante en que empiezan las comparaciones.
Porque, al final, todos los “problemas” surgen del Ego. Y, como se explicó en otro artículo, tener la capacidad de poseer múltiples cosas impide valorar adecuadamente lo que ya se tiene.
Así que, antes de avanzar y resignarte por no conseguir lo que Crees que quieres o necesitas, …
Asegúrate de Saber de Dónde Partes
El ser humano ha sido moldeado por años y años de evolución hasta convertirse en lo que es hoy.
Resulta sorprendente que de las casi 8.000 millones de personas que existen actualmente la mayoría sean muy parecidas entre sí y dispongan de capacidades similares. Algo que se debe al increíble trabajo del ADN para constituirnos como somos generación tras generación.
Con un número tan grande es inevitable que existan excepciones a la regla, ya sea por errores intrínsecos (de nacimiento) o extrínsecos (lesiones, eventos traumáticos, etc.).
Y son por estos eventos diferentes a la norma por los que no solo personas con alguna discapacidad como ceguera, sordera, amputaciones, trastornos mentales, parálisis, etc. pueden sentirse “raras”, sino por el que además pueden falsamente sentirse inferiores y menospreciadas.
De ahí la importancia de entender quién es uno mismo y qué es aquello que entra en su área de influencia, y que no. Para poder esforzarse y vivir congruentemente con quién se es.
Hace poco vi un vídeo en YouTube de una pareja en la que el chico era sordo y se grabó a si mismo tratando de pedir comida en un autoservicio de un conocido local de comida rápida.
Personalmente, me resultó algo extraño que lo intentase hacer por ese medio y no pidiendo de forma tradicional, donde probablemente tendría mayor libertad para expresarse y menos presión de los clientes que fuesen detrás. Pero bueno, supongo que es igualmente válido que una persona quiera pedir desde la comodidad de su coche sin salir a la calle.
Lo que realmente me pareció curioso fue la actitud que demostró durante y tras el evento:
Mientras estaba pidiendo, uno de los empleados no se creyó la situación (quizás vio algún micro, quizás le pareció extraño encontrase con una pareja de sordos pidiendo de esa manera, etc.) y se la tomó como si fuese una maleducada broma.
Con todo esto, le hizo aparcar cerca de la puerta, donde otro empleado fue a atenderle personalmente y quien dijo que no era muy común ese modo de proceder.
Tras recibir su comida y pagar, el chico y su pareja se comunicaron entre ellos y mostraron su tristeza ante las personas en su misma situación que a veces no son tenidas en consideración. Así como su disgusto en torno al proceso en que se vieron sometidos para pedir y el tiempo excesivo que tardaron en obtener su comida.
Y después de hacer presentes esos sentimientos legítimos que podían estar experimentando consecuencia de cómo el mundo se relacionaba usualmente con su discapacidad (y subconscientemente hacer visibles unas necesidades como la autonomía, integridad, atención, empatía y apoyo), fue donde se finalizó de la misma forma que empezó el vídeo, con actitud de…
Exigir Hacia Afuera lo que a Mí me Falta
No nos confundamos. Es genial que cada vez existan mejores formas y más facilidades para aquellos que no alcanzan por sus propios medios el mismo nivel de desarrollo o independencia que el resto de la población.
De hecho, es algo que los que vivimos sin grandes problemas no solemos ver hasta que por alguna circunstancia nos encontramos en una situación parecida, por experiencia propia, cercana, temporal o permanente.
Lo que ya no es justo es que debido a cierta condición todo el mundo tenga que girar en torno a una persona en especial.
Sé que puede sonar duro, pero la vida no está pensada para que todo sea cómodo y sencillo, sino para conseguirlo tras luchar por ello.
Si por algún casual te parecen denigrantes las condiciones que ciertas personas sufren puedes consolarte viendo el cambio que ya se ha hecho en la sociedad reconociéndolas, ofreciéndoles ciertas soluciones, y seguir tú mientras trabajando por obtener más que sean apropiadas.
El problema de esto es que muchos no saben salir de ahí. Y exigen y exigen esperando que todos sus problemas se solucionen desde fuera como si los demás no tuviesen los suyos propios.
Cuando siempre ha existido la posibilidad de pedir ofreciendo a cambio, creando verdaderas situaciones de igualdad. Al igual que se puede poner todo lo posible por parte propia para depender cuanto menos de los demás.
El chico sordo del vídeo exigía al comienzo de éste que todo el mundo debería aprender conceptos básicos de la lengua de signos. Y al final que esto sería algo que incluso se debería tener en cuenta en esa clase de trabajos de cara al público.
Su inocencia es que de igual forma que un niño pequeño no va a lograr que sus padres jueguen con el todo el día porque simplemente le apetezca (a pesar de que puede conseguir que presten más atención a su necesidad de compañía), una persona sorda, en este caso, no va a conseguir que todo el mundo hable lengua de signos simplemente porque le hará sentir mejor.
Por eso, teniendo él mismo la discapacidad y siendo lo suficientemente maduro como para saber con lo que se va a encontrar, no corresponde actuar de forma ilusa y hacerse el loco y el ofendido con las diferentes situaciones desfavorables que puedan acontecer.
Porque una cosa es que una situación duela y otra muy distinta es victimizarse con ella.
Si recuerdas, todos tenemos con nosotros el regalo de la Vida. Comparar los envoltorios de cada uno es una trampa del Ego que te impide disfrutar del que ya tienes, debido a que solamente pensarás en tener otro que nunca conseguirás de verdad.
Es con esto que estas personas “desvalidas” (comprendiendo especialmente aquellas con mayor autonomía) no han de centrarse tanto en qué les pueden aportar los demás, si bien es parte de su lucha, sino en desarrollar al máximo su capacidad de…
Proactividad
A pesar de que la pareja podía haber pensado en casa qué es lo que les apetecía tomar y ya llevarlo escrito en algún sitio para enseñarlo a quien les atendiese o apuntarlo en un lugar apartado tras decidirse, el chico no decidió hacerlo así.
Después de llamar a la ventanilla para ser atendido hizo esperar a la encargada que le iba a tomar nota mientras él apuntaba el pedido de ambos en su móvil. Conducta que quizás impulsó la desconfianza con que se encontró y que probablemente hizo esperar a varios clientes detrás.
Respondiendo de forma reactiva a cómo se sucedían los hechos, en vez de haber planificado su modo de proceder teniendo en cuenta su bien conocida situación.
De igual forma, muchas personas obran reactivamente ante los hechos porque no comprenden su potencial o porque piensan que haciéndolo sus problemas se van a solucionar.
Encontrándonos no solo con personas discapacitadas que exigen tratos especiales por su condición, sino incluso personas normales que exigen tener una vida a su voluntad. Como, por ejemplo, algunas mujeres que exigen que los hombres inconscientes que se dedican a acosar renuncien a su conducta en vez de, si tan preocupadas están, practicar un arte marcial.
Las personas discapacitadas presentan por definición una capacidad de interacción más limitada con la realidad en comparación a la que tiene la amplia mayoría.
Comprender esto, saber de dónde parten, va a ser esencial para su desarrollo. Pues de igual forma que yo no puedo exigir ser el campeón mundial de ajedrez (con mi limitada capacidad de memoria) o el de F1 (con mis limitados reflejos), ellos no pueden exigir tener algo que no tienen.
O sea, ambos podemos exigir, pero de nada nos va a servir más que para frustrarnos inútilmente.
Es así que la verdadera búsqueda de potencial para ver lo que cada uno es capaz de hacer con su Vida no se hace fuera, sino dentro de uno mismo.
De forma que las personas que han comprendido su situación y han dejado de exigir a los demás tienen las riendas de su propia Vida. Siendo capaces de llevarla a donde les plazca en lugar de a dónde Egoicamente les han hecho Creer que deberían llevarla.
Estas personas conocen bien sus capacidades y limitaciones, saben qué son capaces de hacer, qué no y están dispuestas a, como cualquier otra persona, probar y retar sus límites.
Ya no cabe dentro de su estrategia actuar con reactividad ante lo que pase. Sino aceptar que ciertas situaciones se pueden dar y jugar sus mejores cartas, haciéndolas suyas y convirtiéndolas en un terreno sobre el que puedan trabajar y que contenga un sentido personal.
Siendo duros ante la adversidad, pero manteniendo la vulnerabilidad íntegra de su discapacidad.
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