2-1: Una Rick-grieta en el tiempo
Dudas:
¿Qué es esto? ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué lo hago? ¿Está bien? ¿Me compensará de alguna manera? Dudas, dudas y más dudas es lo que tenemos los adolescentes. Esta es una etapa de gran cambio, y de consolidación de la personalidad y actitud ante la vida, pero no suele nacer de nosotros, en cambio, somos muy vulnerables a nuestro entorno y como nos juzguen.
Hasta YO tengo dudas de si esto que estoy escribiendo sirve de algo, gustará a la gente o es el patio trasero de mi mente. Es totalmente normal que los adolescentes no tengan claras las cosas y porvenir futuro, Rick afirma “sois jóvenes, no tenéis claro vuestro sitio en el universo”. De hacerlo todo marcharía sobre ruedas desde un principio y no habría ninguna clase de problemas sociales, relacionales, personales, etc., pero perdería la gracia de la duda, una sensación de incertidumbre que tenemos en un determinado momento, y que cuando revivimos desde el futuro vemos como nos afectaba y que aprendizaje obtuvimos de la solución que tomamos ante esta.
La vida de todo el mundo es una incertidumbre (a no ser que seas determinista radical). Quizás tenga que ver con la física cuántica y la superposición de los electrones que forman los átomos de las células de nuestro cuerpo, pero a día de hoy no se sabe cómo funciona esto ni si el gato de Schrödinger estaría vivo, muerto, o siquiera existiría y no sería una paradoja espacio-temporal.
Lo que sí sabemos es que esa incertidumbre afecta más a personas jóvenes que adultas, ya que estas primeras siguen formando y consolidando sus redes y circuitos neuronales que les son favorables en su día a día (continuando el proceso de prunning, que comienza desde que nacemos y por el cual destruimos neuronas no necesarias), mientras que los adultos ya poseen un desarrollo neuronal avanzado y su mecanismo consiste en regenerar las neuronas viejas y tratar de que las demás sobrevivan lo suficiente. Así, una cualidad de mente estática (sobre todo si no se ha fomentado la creatividad e innovación en la juventud) es más prevalente en los adultos, quienes tenderán a resolver un problema de una determinada manera que hayan realizado más veces en el pasado o crean conveniente, no gastando su cerebro demasiados recursos en pensar alternativas.
Los adolescentes estamos expuestos a problemas que nos afectan más emocionalmente de lo que lo harían a nuestros padres. Esto se debe al percatarnos de la inmensidad de lo desconocido; esta incertidumbre nos genera una sensación de ansiedad que nos hace sentirnos incompetentes, necios o ignorantes sobre cómo deberíamos llevar nuestra vida (cuando lo cierto es que tenemos mucho más de ¾ por delante de ella), y nos lleva a resignarnos, a volvernos sumisos ante lo que la vida nos depara o a aferrarnos a algún clavo ardiendo que parezca tener respuestas, condición por la que tantos gurús y sectas adquieren popularidad entre jóvenes o gente con inquietudes.
Somos puntos hipotéticos, podemos llegar a ser 2 realidades al mismo tiempo, desear y odiar a algo o alguien a la vez, y no entender esos sentimientos encontrados. Esta situación puede generar estrés, pero debería animarnos a comprender y valorar todo el espectro de posibilidades que se abre por delante nuestro. El Superhombre de Nietzsche comprende que si tuviese que vivir la MISMA vida infinitas veces lo más sensato sería actuar con aceptación y amor por todo lo que haga, así Rick (nihilistamente) exclama “estoy en paz” al sacrificarse por Morty.
Nos suelen afectar las riñas de nuestros padres cuando ellos mismos dudan de su determinación (como ilustra Jerry cuando exclama “es lo que debe decir un hombre, no es que pueda hacerlo de verdad”). Por eso Rick defiende “pensad un poco, no seáis borregos”, él aprecia la autocrítica y actuar voluntariamente antes que cegado por la imposición de los demás/las normas. No se trata de correr ni ser el más rápido eligiendo, sino de hacerlo con consciencia, sabiendo que es lo que queremos y nos hará felices (Morty dice: “desde ahora cualquier cosa que hagamos ha de ser con seguridad”). Por ello es tan importante desarrollar la autoconfianza para salir de Nuestra Jaula, al igual que hace Rick alegando: “he esperado a estar seguro de que eso es lo que quería”.
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2 comentarios
Es el segundo artículo que leo y me he sentido muy identificado cuando tenia menos años. Ahora es cierto que ya soy algo más mayor y hago tareas y resuelvo problemas sin pensar en distintas soluciones utilizando esa “mente estática” que mencionas. Pero cuando era joven me dejaba influenciar por los comentarios de mi familia, profesores, amigos… sin casi reflexionar sobre ellos y que implicaciones iban a tener en un futuro, muchas de las cuales veo hoy pero que podía haber previsto y orientado mejor si hubiese como dices “elegido con consciencia”.
Ciertamente da que pensar sobre el destino que cada uno se impone, por así decirlo. Me pasaré más por esta página para descubrir que más cosas hago o he hecho sin pensar.
Que guay verte de nuevo por aquí, Juan.
Como dices, y en base a lo que he podido observar, a medida que vamos creciendo nuestro cerebro posee muchas rutas y vías de salida ante diferentes soluciones. Esto provoca que se acomode y no ahorre energía en vez de pensar nuevas soluciones. Básicamente lo hace porque piensa en términos cortoplacistas, ya que, a la larga, vería la gran eficiencia que hacerlo de cuando en cuando le podría acarrear. Por si te interesa más el tema, te recomiendo que leas a Carol Dweck, quien diferencia estos tipos de mentalidades, detalla y explica como transicionar de uno a otro.
Por otra parte, el hecho de dejarnos influir por los demás es algo común entre todos. Como recalcas, ahí está la importancia de poner consciencia. Estoy de acuerdo con tu afirmación de que cada uno impone su destino, y por ello creo imprescindible desarrollar este aspecto del autoconocimiento.
Así que si quieres seguir aprendiendo e indagando en esta parte tuya te animo a seguir explorando este blog. ¡Nos vemos Juan!