¿Cuánto tiempo te queda? ¿Y cómo te gustaría aprovecharlo? Vives en un universo donde las 2 dimensiones principales son el espacio y el tiempo. Cada una actúa por separado y, a su vez, confluye en la otra, siendo su resultado una intersección de un diagrama de Venn. Lo curioso es que las dificultades emergen cuando te identificas con estas dimensiones más de lo que deberías:

El Ego, como ya viste anteriormente, es una cualidad humana que proviene de la capacidad racional que tienes como individuo. Éste se nutre de la historia de crecimiento que has experimentado y de la que cree que vendrá a continuación. Por otra parte, se identifica con tu cuerpo, con el espacio que abultas, “tus” músculos, “tus” granos, “tus” genitales… hasta con la ropa y accesorios que llevas. Si trasvasasen tu mente al cuerpo de otra persona este Ego no sabría cómo reaccionar e incluso, confundido, podría mudar todo su esquema de valores.

¿Qué crees que ocurriría si trasvasásemos la mente de un nazi al cuerpo de un esclavo negro? Probablemente el Ego se acabaría adaptando (ya que es su única manera de existir en el mundo) y reformularía todas sus tendencias para que encajasen con la nueva realidad. Y, en ese caso en que pasamos del blanco a negro (nunca mejor dicho), podría preguntarse Rick: “¿Quién es la víctima de la transacción?” Si consideramos al cuerpo como ese espacio que No nos pertenece y, sin embargo, se siguiese dando la Vida/voluntad de vivir/Esencia (aunque con otra corporeidad), podríamos concluir que el único afectado es el Yo, un subproducto del Ego.

Consideras al Yo como una parte única, algo que te define y distingue del resto (como expresa Morty con su “¡me muero!”). Pero este no deja de ser una ilusión a la que alimentas, como hacían tus abuelos con la religión. Y es que, ésta última, es otra dimensión que no existiría de no ser por ese Ego – si no me crees mira en la naturaleza a ver si ves algún animal rezar –. Es tanto tu apEgo por él que reaccionas bruscamente ante las propuestas de los otros, en aras de demostrar que tienes su control último. Así, el Ego de Jerry no se deja ayudar por Rick en diversas ocasiones.

Crees temer situaciones que te sobrevienen, cuando en verdad solo necesitas echar agallas, y viceversa, existen escenarios donde Crees tener el control absoluto, cuando éste no existe. No tienes una máquina del tiempo que te permita volver atrás. Y, aun así, esta es una asunción que (como has visto en el episodio), con la intención de modificar el pasado, solo crearía un futuro aún peor. Pues tu existencia Egoica lineal interfiere con la existencia cíclica del Eterno Retorno:

Esta teoría de Nietzsche proclama que, en un universo donde el tiempo es infinito, todo volverá a suceder de nuevo infinitas veces. De hecho, se suele representar, al igual que hacen alusión en el episodio, con el símbolo del uróboros/serpiente que se muerde la cola (como puedes ver en la imagen de debajo). Este símbolo circular expresa lo que está cerrado, un estado en que comienzo y final se encuentran y donde, según Zaratustra, “se devuelve la inocencia al devenir”.

De ahí la importancia de tomar de consciencia sobre lo que no puede ser cambiado, de que la inmensidad del universo puede resultar tan asfixiante como tener una serpiente en el cuello, y de trascenderlo. De esta manera, ya no procedería interpretar las cosas frunciendo el ceño y preguntándote para qué. Sino que, una vez superado ese Eterno Retorno, adoptarías una actitud mucho más proactiva y te convertirías en el Superhombre de Nietzsche, quien, embebido de amor fati y confianza, permite a tu Ego relajarse a la vez que redime un mundo cerrado sobre sí mismo.

Sueles estar por los aires (no conectado), soñando en viajar al espacio (uno de los lugares más hostiles conocido) y sin ser consciente de tu propósito y condición. Crees saber lo que quieres, pero no tienes ni idea de cómo conseguirlo y de si es siquiera posible (no le puedes pedir a una serpiente sin patas correr una maratón). Yo te arrojaré luz sobre estos temas, pero, como diría Rick, lo demás es cosa tuya. Tu Ego vive con, y del tiempo. Y esto se comprueba con 1 sola pregunta: ¿Qué harías si solo te quedasen 24 horas? ¿Vivirlas al máximo o con amor fati?