¿Siempre antepones tu interés, o tienes en cuenta a los demás? ¿Te torturas por decisiones pasadas o ni siquiera reparas en ellas? En un mundo donde hay recursos como para tener sobrepeso y no moverte de una silla en todo el día, parece mentira que no se posean valores como el de compartir. Ego-ismo significa la forma de ser/actuación del Yo. El problema es cómo se comporta ese Yo. Eres Egoísta, pero lo eres especialmente con alguien muy cercano, tú mismo:

El Ego rige la mayor parte de tu día a día. Éste se monta su propia trama y, como un niño corriendo por ahí sin pantalones, quiere tener atención y que se le tenga en consideración: hacerse super-visible. Por eso critica aun siendo lo peor y se vuelve inofensivo si se le deja en paz. Es tanto su apEgo por el control que, cuando se ve amenazado, no duda en defenderse inexpugnable o atacar ferozmente. Como se sabe poderoso teme ser reemplazado, así, se vuelve Egoísta en su dominio. Y por eso te sientes tan liberado cuando estás borracho, porque te desprendes de él.

La afirmación de Rick “siempre me pregunté quién ganaría si lucháramos” viene directamente del Ego. Éste trata de competir continuamente, de tener el primer puesto, y obtiene su “valor” de cada “victoria”. Si le preguntas a tu Ego quién ganaría dirigiendo en el mundo de hoy, si él o su opuesto, la Esencia, respondería que él sin dudarlo. Alegando (por miedo) que, en un panorama donde cada uno mira por su propio beneficio y la incertidumbre reina, ir de tolerante y consciente por la vida no haría más que apelar a los demás a pisotearte y utilizarte en su favor.

Ahora bien, si crees que esa no sería su respuesta, que la Vida está para ser vivida, aprender, mejorarse, tomarse las cosas con calma y, como diría Rick, divertirse… debo felicitarte. En ese caso tu respuesta no estaría tan condicionada por el Ego, ya que impides que influya demasiado sobre tu verdadera voluntad e identidad. No por eso has de ser menos cauto, ya que el Ego no se desintegra del todo, sino que se vuelve invisible y puede planear su próxima “sedición”.

Ese Egoísmo provoca que, como le pasa a Beth Espacial, no aceptes que puedes morir. Que, como le pasa a Rick, no toleres que existen problemas y decidas incinerarlos (aun sabiendo que nada se destruye completamente). Y que, como le pasa a Summer, te acabes encontrando en situaciones embarazosas de las cuales no sabes salir. Con esto no quiero demonizar al Ego, sino subrayar el control que, sin darte cuenta, le otorgas. Si bien es cierto que es un poco cabroncete, no estarías donde estás ahora de no ser por él, pues como recalca Beth Espacial: “tiene sus momentos”.

Si te preguntase: “¿Qué harías si fueses invisible?” ¿qué me responderías? Si tu respuesta es “no me hace falta”, wow, me gustaría conocerte. Si, por el contrario, se te han ocurrido un montón de maneras de hacer el capullo y no respetar a los demás (aunque creas que lo hagas por un bien mayor), bienvenido al club. Estás ante el ejemplo perfecto de que sigues teniendo Ego. De estar totalmente a gusto con quien eres no lo necesitarías, como dice Morty: “no nos hace falta ser invisibles, nuestro cinturón es colaborar”. El Ego se juega la vida, la Esencia vive el juego.

Puede que continuamente te entren ganas de “dominar la galaxia”, de “crear cosas que no existen”, de restregar a los demás lo mal amigos que son, de buscar la aprobación de alguien o de preguntarte siquiera cuánto te quieren. Si es así, deja de tomar la pastilla azul y haz como Jerry. Usa marionetas: una será tu Ego (píntala como desees) y otra será tu Esencia (píntala al contrario). Después, ante la obra y el escenario que les plantees, darás a cada una un diálogo congruente con su forma de Ser. Y, comprendiendo que ninguna puede abandonar o desistir, habrás de hacer que, a pesar de sus encendidas discusiones, lleguen a un acuerdo.

Te decepcionas por el tipo de persona que eres, por los caminos elegidos y por no tener confianza para decidir seguro en muchos de ellos. Pero al final, como le pasa a Beth Espacial, te das cuenta de que “esa mierda no es tan importante”. De que ni siquiera importa si eres un clon, sino que Eres. Y de que, como exclama Jerry, “es hora de tirar la basura” y empezar a vivir más ligero.