3-5: Conspiración del Roscazosca

¿Quién eres? ¿Cómo quieres que te conozcan? En este episodio vemos como la familia, en sus respectivas crisis personales, desempeñan roles originados por su Ego que poco hacen por ellos y los demás, pues acaban descubriendo que a través de la aceptación son más felices.

Hablando del Ego, observa como suele actuar este; Normalmente, cuando ves a alguien, la cabeza se te llena de prejuicios (sobre todo si no conoces a la otra persona o si solo has oído hablar de ella, del modo que sea) haciendo casi imposible que puedas captar la totalidad de su Esencia, ya que esta pasa a ser la aguja en el pajar de estos prejuicios. Asimismo, sueles estar bastante preocupado (debido a mecanismos evolutivos y principalmente con gente que no conoces tanto) por cómo los demás te ven y perciben. Y esta tarea puede devenir, a tu costa, en que necesites dar una cierta impresión, creer que “estás bueno” y “atraer” al otro (provocando esto que estes tan centrado en ti mismo que no puedas apreciar la Esencia de los demás a través de la propia).

En este momento, querido lector, puedes pensar que tu no tratas de “atraer” al otro, que incluso cuando conoces a alguien (aunque no seas especialmente extrovertido) no te resulta complicado hablarle de tus “mierdas personales” (sean las que sean) y que por tanto no intentas gustar. Por ello, me gustaría recalcar que la atracción tiene distintas facetas y no todas funcionan igual, con la misma intensidad, con todo el mundo, ni por el mismo periodo de tiempo. De ahí que Rick critique el carácter victimista de Jerry, asegurando que éste aparenta ser la presa y se lastima para atraer así a sus presas (especialmente a aquellas más empáticas o que tratan de mejorar este aspecto) y convirtiéndose en el proceso en un depredador. Un proceso que al final logra renovar.

Vives en tu cabeza y proyectas tus miedos e inseguridades en los demás. Lo puedes ratificar viendo a Jerry afirmar “ya sé lo que es esto” (Creyendo que es una ejecución) al comienzo del episodio. La cuestión es que los demás no son tú y, por tanto, esa proyección es errónea e incapacitante. Dice Rick, “no tienes una referencia, estás en un universo que no podrías imaginar”. De ahí la importancia de disociarnos de nuestra mente, y estar abiertos al mundo y los demás.

Y para reflexionar sobre cómo esto te afecta en tu día a día puedes compararlo poniéndote en el escenario opuesto: ¿Qué ocurriría si vivieses en un campo de inmortalidad? ¿Cómo actuarías ahí o si, aunque tu cuerpo siguiese siendo el mismo, hubieses podido experimentar 1000 vidas diferentes? – haciendo el episodio una referencia a la Teoría del Huevo –

Quizás en ese momento pudieras sobrepasar el Ego, darte cuenta de que, como exclama Rick “no hay tiempo para pantalones”. Ya no serías “frágil” o de “ideas controvertidas”, sino serías libre. Vivirías como insinúa Rick, en un mundo donde “el destino da igual, lo importante es el viaje”.

Quizás podrías transcender tu educación y circunstancias, viviendo “sin consecuencias mentales”. Harías aquello que sientes y piensas sin miedo a la repercusión, sino esperándola para ver que lección puedes obtener de ella. Estarías en todo momento conectado con tu Ser y Esencia, donde no te hace falta “llamar al abuelo cada vez que pase algo” o “tratar de hacer algo para convencerte de que lo has hecho”. Aquello que hicieras y decidieras hacer resonaría profundamente con tus deseos más internos y manera de vivir la vida a través de tu fisicidad finita. No te haría falta besar el culo de nadie por miedo a perderle, validarte, ser la copia de tus padres, tratar de imponerte sobre otro para compensar tu sentimiento de inferioridad o alimentar la parte de ti a la que le importa demasiado tu autoimagen y cómo ésta se presenta a los demás (tu Ego). Serías tu Esencia, algo invariable e “infinito”, un estado donde, como diría Rick, “no puedes morir, esa es la gracia”.

¿Quién soy? Jerry responde que “es el tiempo”, una sucesión de eventos pasados y venideros en la que todo es relativo y, por tanto, todo es posible. Por eso la aceptación es tan clave, porque nuestra sensación de incertidumbre no tiene ninguna base objetiva. De esta forma, luchemos con conformismo o sangre, no nos sentiremos tan plenos como si lo hacemos con tolerancia.