2-7: Golpe en el pequeño Sánchez

¿Qué percepción tienes de los demás? ¿Te avergüenzas de la tuya? y ¿Cómo crees que estas dos interaccionan entre sí? Afirma Summer que los pensamientos que tenemos son aquello que somos, pero otros abogan por negarlos, separarse o esconderse de ellos, condicionando la autoimagen:

Primero de todo, estaría bien que pudiéramos analizar, comprobar y contrastar cuál es la percepción que tenemos de nosotros mismos y el otro. Haciéndolo, nos daremos cuenta de si esta percepción está muy distorsionada (si hacemos este ejercicio de la manera lo más objetiva posible), y que obstáculos y creencias limitantes se interponen en nuestra visión idónea de la realidad. Identificando esto último, seremos capaces de emprender las acciones pertinentes contra las ataduras de nuestra visión del mundo, ya que en base a la medida con que dejemos que esas percepciones nos condicionen viviremos más o menos en calma con nosotros y nuestro entorno.

Jerry es una persona con una actitud evitativa (se esconde de los problemas que necesariamente ha de enfrentar, como cuando lo vemos en la trampilla de la pared) y victimista. Esto le causa no estar a gusto consigo mismo (como ya comentamos en otro artículo), ya que carece de la suficiente autoconfianza como para aceptar sus problemas y afrontarlos con decisión, y, posteriormente, no estar a gusto con los demás, ya que su incapacidad para lidiar con estos percances provoca que vea a los otros como los únicos causantes de ellos y a él como la víctima que, sin merecer nada, se lleva siempre el “chasco”. De ahí que esa clase de actitud, repetida por mini-Rick (“con ese viejo es imposible pasárselo bien”), nos distancie de una responsabilidad que es inherente.

Como dice el consultor de parejas “no somos los monstruos como los que a veces nos vemos, porque somos de verdad”; Tal afirmación implica que todos tenemos una apariencia que puede corresponderse con la realidad interna o no (Rick, refiriéndose a los vampiros, afirma, “todos pueden serlo, la apariencia engaña”). Esta apariencia la hemos ido formando y desarrollando en base a nuestras necesidades, apetencias y retroalimentación a lo largo de nuestro desarrollo, hasta el punto en que se ha vuelto la coraza que nos permite caminar “seguros” por el mundo. Es nuestro Ego, pero lo que recalca el consultor es que “somos de verdad”, lo que implica que debajo de esa coraza (ya sea más o menos fina) existe una Vida como todas las demás, la Esencia.

Normalmente dejamos, como dice Summer, nuestros pensamientos más internos (o Esencia) de lado y encerrados con llave porque Creemos que el hecho de permitir que afloren supone una desventaja competitiva en el mundo que vivimos, cuando la realidad es que los únicos que podemos causarnos daño somos nosotros mismos. Rick sabe que “el cerebro adolescente es su propio enemigo” porque entiende la dura realidad hormonal y de desarrollo a la que este está sometido en un periodo crítico donde la reactividad predomina (algo comentado en otro artículo).

El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Sufrimos cuando lo que sentimos y queremos no es congruente con aquello que hacemos (mini-Rick se preguntaría: ¿hacemos lo que debemos, o lo que creemos que deberíamos de hacer?). Nuestro Ego no nos deja catar la Esencia y ésta suele aflorar como pulsiones subconscientes para avisarnos que algo no funciona a nivel interno y hemos de cambiar. Porque, aunque externamente el cambio nos de miedo, internamente estamos convencidos de que será lo mejor. Esto le sucede a mini-Rick cuando su ser interno aflora a la hora de cantar o dibujar (momento en que su parte racional, más “egoica”, está inhibida), y es lo que experimenta diariamente mucha gente en forma de ansiedad y otras afecciones relacionadas.

Revisemos cuál es nuestra autoimagen y cómo ésta repercute en los demás. Ya que para cambiar el mundo exterior necesitamos comenzar por cambiar nuestro mundo interior, o, como dicen algunos: “Sé el cambio que quieres ver en los demás”. De esta manera (como vemos en la transformación de Jerry babosa a super-Jerry) nuestra fiel autoimagen transmitirá unos valores al otro que, recíprocamente, le permitirá sacar su mejor versión, sacar su Esencia y la nuestra.