3-3: Rickinillo

¿“Te conviertes en pepinillo a menudo”? ¿Por qué haces lo que haces? ¿Retarte, evadirte…? ¿Y cuál es el leitmotiv de tus decisiones? Rick se vuelve pasivo para eludir sus responsabilidades. Eso le trae consecuencias no deseadas, unas consecuencias que, mal comprendidas, asemejan un resultado favorable (aunque para nada lo es) y que le instan a recaer en esas acciones evasivas.

La mayoría de las veces actúas en piloto automático, sin reparar en tu comportamiento. Quizás los motivos que tienes (o que te das) sobre por qué eliges ciertas cosas frente a otras quedan ocultos a tu percepción consciente y no te dejan ser libre. Por ello, has de analizar objetivamente y en frío qué es aquello que eres capaz de hacer para (siguiendo el capítulo) evitar los conflictos.

Cuando actúas impulsivamente tienes menos posibilidades de encontrar el origen de ese móvil. Es hasta posible que la disonancia cognitiva generada tras esa acción automatizada te proporcione excusas que encajen perfectamente en la narrativa que te des, pero que sean totalmente incongruentes con tu propósito. De ahí la importancia de pensar despacio, y ver al pepinillo como Es y no como Crees que es, ya que sino podrías hasta confundirlo con una serpiente acechante.

“¿Por qué creemos que el abuelo se ha convertido en pepinillo?” Esta pregunta que se hace a la familia no encuentra respuesta. Aunque en el fondo la saben, su mente racional prefiere transformar esa misma historia en una que implique menos carga emocionalidad, y, por tanto, menos dolor (y energía) con que lidiar. Esta estrategia (fomentada probablemente por la actitud nihilista de Rick) poco aporta, pues los problemas no resueltos solo crecen o, como diría Ortega, vuelven si se les echa. Así, ellos tratan de controlar algo externo en vez de trabajar sobre su capacidad de delegación interna (cosa que sí hacen al final, a través de la perspectiva del YO).

Puedes llegar a pensar que Rick no trata de evadir sus responsabilidades, sino que está liado con sus experimentos ya que es un gran científico (que lo es) o cualquier otra cosa, pero eso no quita de que todos podamos sacar tiempo para lo Realmente Importante (como puede ser el simple hecho de decirle a tu hija que la quieres). El problema es que aquello que es Realmente Importante te puede dar miedo. Piensas que te supera intelectualmente, te autosaboteas para no tener que afrontarlo y encuentras la salida a este problema en la inhibición (como “ahogar tus problemas en alcohol”) o en la generación de nuevos problemas (propios y/o ajenos) que, aunque sean más graves, no te generan tanta incomodidad como afrontar el principal. Por ello Morty se mea y Summer inhala esmalte para cerámica, porque para ellos eso es más sencillo o menos doloroso hacer esto que decir “estoy enfadad@ con mi madre y no soy capaz de llevar bien su divorcio”.

Rick dice que la psiquiatría ayuda a la gente, porque “les hace sentirse cómodos y no asustarse”, siendo así capaces de indagar en el foco de sus problemas y buscar soluciones a ellos, algo que puede doler, pero no mata a nadie. Aunque él la detesta, ya que se considera una persona altamente autosuficiente y desprecia el victimismo (como proyecta en sus nietos). Si no le gusta algo, trata de cambiarlo, y suele conseguirlo. “No necesita nada de nadie”, pero puedes ver que no es así.

A pesar de ser el amo de su universo (tener voluntad propia), Rick ve su capacidad intelectual como una fuerza imparable y una maldición ineludible, afirmación que resuena con el tópico nietzscheano de que la sabiduría puede volverse fácilmente contra el sabio y que la capacidad de soportar la verdad sin negar la vida indica la grandeza de una persona. Tratar de controlar algo externo no te reporta la misma autosuficiencia emocional que trabajar sobre tu capacidad de delegación interna. Trabajando ésta desarrollarás tu asertividad y serás capaz de pedir ayuda a los demás sin necesidad de sentirte mal (como le sucede a Rick). Sino comprenderás que eres humanos, finito y que la cooperación no es una debilidad, sino una fortaleza. “Sea lo que sea esa cosa, nos da lecciones”; no comprender algo no significa que no puedas expresar cómo te sientes al respecto. Y es que, como diría Rick, “ese será tu fracaso, no abrirte a nuevas experiencias”.